La importancia de la temperatura en un servicio de transporte
Cuando se lleva a cabo un servicio de transporte, debemos tener muy en cuenta el tipo de carga y mercancía que vamos a transportar. Y no solo por el tamaño del vehículo que emplear, sino por la temperatura que debemos procurar en según qué tipo de servicio de transporte.
Del mismo modo que no utilizaremos el mismo vehículo para transportar una gran maquinaria que un paquete pequeño, tampoco lo haremos ni en las mismas condiciones al transportar según qué mercancía. Según qué tipo de mercancía transportaremos y la naturaleza de esta, necesitaremos aplicar diferentes criterios en base a su temperatura.
Por ejemplo, al transportar productos alimenticios es recomendable que el interior del vehículo en el servicio de transporte no sobrepase los 30 grados. Puede ocurrir que el trayecto sea corto y quizás, aunque no debiera, este detalle no sea del todo importante pero ante trayectos largos, las altas temperaturas podrían dañar irremediablemente este tipo de productos volviéndolos incluso inservibles.
Y es que, aparte de ser transportados en condiciones óptimas, en cajas debidamente cerradas, selladas e identificadas. Con las mesuras en higiene y protección que marca la ley, también debemos tener en cuenta la importancia de la temperatura en un servicio de transporte. Pero no es solo en el sector de la alimentación donde esta característica es importante.
Por ejemplo, si el servicio de transporte lleva consigo el traslado de una gran cantidad de productos plásticos, la temperatura dentro del vehículo también es importante. El plástico es un material duro y de gran duración sí, pero también cede fácilmente ante las altas temperaturas pudiéndose deformar depende de qué productos.
Otra de las mercancías donde controlar la temperatura en un servicio de transporte, son aquellas que contienen elementos químicos. A parte de ser transportadas en condiciones de mayor seguridad, estos productos deben disponer de una temperatura controlada y regulada para evitar problemas que, en ocasiones, pueden llegar a ser peligrosos hasta para el transporte en sí.
