Distribución de mercancías: guía práctica para optimizar del almacén a la última milla
Qué es la distribución de mercancías y en qué se diferencia de la logística
Cuando hablo de distribución, me refiero —como en mi día a día— al proceso que transporta y entrega productos desde el fabricante hasta el consumidor final, cuidando condiciones y plazos. La logística abarca el paraguas completo (aprovisionamiento, inventario, almacenamiento, información, devoluciones), mientras que la distribución se centra en el tramo “saliente”: del almacén a la puerta del cliente (B2B, retail o domicilio).
¿Por qué obsesionarse con esto? Porque una distribución eficiente dispara tres objetivos que tú mismo subrayaste: satisfacción del cliente, eficiencia operativa y rentabilidad del negocio. Si falla cualquiera, lo notas en reseñas, costes y caja.
La clave está en alinear la promesa comercial (SLA) con la realidad operativa: plazos, ventanas horarias, cobertura geográfica y capacidad diaria. De esta alineación nacen las preguntas que guían el resto del artículo: ¿qué actividades priorizar?, ¿qué estrategia de red me conviene?, ¿qué tecnología mueve de verdad la aguja?, ¿cómo mido si voy bien?
Actividades clave: del almacenamiento al empaquetado, transporte y entrega
En mi experiencia, la distribución se gana o se pierde en la orquestación fina de unas pocas actividades que ya resumiste muy bien:
- Almacenamiento: recepción, clasificación y ubicación en condiciones óptimas. Si el layout no acompaña, el picking se eterniza. Consejo: dibuja “autopistas” y evita cruces entre recepción y expedición.
- Gestión de la demanda y pedidos: aquí se decide el 80 % del resultado. Cuando planifico con previsiones realistas evito roturas de stock y aseguro trazabilidad pedido a pedido. Políticas de reposición (mínimos, máximos, ciclo) + cortes de preparación claros (olas).
- Empaquetado (packing): proteger sin sobredimensionar. Estandariza embalajes por familia de producto y usa etiquetado legible (contenido, destino, ruta, bultos).
- Transporte: interno (traslados, cross-dock) y externo (capilar, paletería, full truck, internacional). Selecciona modo (terrestre, marítimo, aéreo) y planifica rutas con criterio: densidad de paradas, ventanas, restricciones urbanas, capacidades de vehículo.
- Entrega: es el “momento de la verdad”. La promesa se confirma con POD (prueba de entrega), comunicación proactiva y protocolo de incidencias.
Micro-tácticas que me funcionan:
- Mapear tiempos estándar por eslabón (recepción, picking, carga).
- Separar picos (fin de mes, lunes) con recursos flexibles.
- Medir y publicar a diario un tablero simple (pedidos preparados, OTIF, fallidas, coste/entrega).
Planificación de la demanda y gestión de pedidos: cómo evitar roturas y asegurar trazabilidad
Has puesto el dedo en la llaga: la planificación. Sin ella, la distribución reacciona en lugar de anticipar. Mi receta:
- Pronóstico: mezcla histórico + calendario comercial + estacionalidad. A falta de software avanzado, una simple media móvil por SKU con ajuste por campañas ya reduce sorpresas.
- Políticas de servicio (SLA): define promesas distintas por canal (B2B vs. e-commerce). No es lo mismo “48 h a península” que “entrega same-day en radio de 20 km”.
- Cortes de preparación: fija cut-off times claros para prometer bien.
- Trazabilidad de extremo a extremo: cada pedido debería tener rastro desde pedido-confirmado → preparado → expedido → en ruta → entregado. Cuando yo integré estados visibles para el cliente, subió la satisfacción y cayeron los tickets de soporte.
Para blindar roturas: ABC/XYZ (importancia vs. variabilidad), stock de seguridad por nivel de servicio y tiempos de reaprovisionamiento realistas. Y si un SKU es inestable (clase X), comunica disponibilidad dinámica en la web para no vender humo.
Estrategias de distribución: directa vs. indirecta y exclusiva, selectiva o intensiva (con ejemplos)
Has descrito muy bien las opciones:
- Directa: vendes y entregas tú. Controlas experiencia y datos; inviertes más en flota/última milla. Ideal para DTC con ticket medio rentable.
- Indirecta (mayoristas/minoristas): llegas lejos con menos coste fijo, a costa de ceder control y márgenes.
- Cobertura:
- Exclusiva: pocos puntos, imagen premium; útil para productos de alto valor.
- Selectiva: red curada, equilibrio entre control y alcance.
- Intensiva: estar “en todas partes”; perfecto para alta rotación y consumo masivo.
- Exclusiva: pocos puntos, imagen premium; útil para productos de alto valor.
Cómo lo aterrizo:
- Si tu objetivo primario es rentabilidad, evita intensificar cobertura sin densidad de demanda (los camiones vacíos son márgenes perdidos).
- Si buscas satisfacción (NPS), la directa con ventanas horarias cercanas gana, pero requiere excelencia operacional.
- Si priorizas eficiencia, combina indirecta para zonas lejanas y directa en tu “core” urbano donde tengas densidad.
Tecnología que sí mueve la aguja: SGA/WMS, TMS, ruteo y seguimiento en tiempo real
No hace falta una torre de control espacial para empezar, pero sí tres pilares:
- SGA/WMS (almacén): ubicaciones, lotes/series, picking guiado, control de inventario cíclico, wave picking, cross-docking y integración con ERP/e-commerce.
- TMS / Ruteo (transporte): planificación multivehículo, restricciones (peso/volumen/tiempos), ventanas, geocodificación robusta, re-optimización durante el día.
- Seguimiento & POD: tracking en tiempo real, notificaciones, fotos/firma digital, motivos de incidencia codificados.
Mi consejo: empieza midiendo lo que ya tienes (CSV + tablero) y luego selecciona herramientas modulares. Prioriza integraciones limpias, visibilidad y facilidad de uso del repartidor (si el conductor pelea con la app, te comerás entregas fallidas).
KPIs para controlar tu red: OTIF, lead time, coste por entrega y entregas fallidas
| KPI | Fórmula sencilla | Objetivo orientativo | Por qué importa |
| OTIF (On-Time In-Full) | Entregas a tiempo y completas / Entregas totales | ≥ 95 % B2B / ≥ 90 % e-commerce | Resume cumplimiento de promesa y exactitud de preparación |
| Lead time pedido-entrega | Fecha entrega − Fecha pedido | Definido por SLA (24–72 h típico) | Percibido por el cliente; ajusta capacidad y cortes |
| % entregas fallidas | Entregas fallidas / Intentos totales | ≤ 3–5 % | Cada fallo duele dos veces: coste y experiencia |
| Coste por entrega | (Coste transporte + empaquetado + manipulación) / Entregas | Depende del ticket medio; baja mes a mes | Clave para rentabilidad |
| Fill rate | Unidades enviadas / Unidades pedidas | ≥ 96–98 % | Evita parciales y dobles rutas |
| Índice de daños | Bultos dañados / Bultos entregados | ≤ 0,5–1 % | Empaquetado y manipulación bajo control |
Cómo los uso: publico un tablero semanal con tendencia 4–8 semanas, reviso causas de fallos (dirección, ausencia, pago, daños) y ataco el top-3 con acciones concretas.
Última milla sin sobresaltos: ventanas horarias, prueba de entrega y experiencia del cliente
En última milla, los detalles pagan facturas:
- Ventanas horarias realistas y confirmadas; si prometo 10–14 h, priorizo rutas compactas.
- Comunicaciones proactivas: SMS/WhatsApp con ETA y link de reprogramación.
- POD “a prueba de dudas”: foto, geolocalización, firma y nombre del receptor.
- Zonas complejas: define puntos de encuentro seguros o lockers.
- Política de reintentos: máximo 2 y luego alternativa (recogida en punto).
Cuando implementé estas prácticas, la satisfacción subió y se notó en reputación de marca; además, la tasa de entregas fallidas cayó porque el cliente pudo reprogramar a tiempo.
Errores habituales y cómo los resolví en operaciones reales
- Prometer sin capacidad: solucioné acotando cobertura por CP y poniendo cupos diarios por franja.
- Rutas largas con pocas paradas: consolidé por micro-zonas y pasé a vehículos más pequeños donde la densidad lo pedía.
- Empaquetado excesivo: estandaricé embalajes; bajaron daños y coste unitario.
- Trazabilidad opaca: abrí estados al cliente y al equipo; cayeron llamadas y mejoró el OTIF.
Plan de acción en 30 días: quick wins para distribuir mejor y gastar menos
- Semana 1: visibilidad y datos. Define SLA por canal, publica KPIs base (OTIF, fallidas, coste/entrega) y dibuja el flujo actual.
- Semanas 2–3: rutas y horarios. Reasigna zonas, fija ventanas realistas, limpia direcciones problemáticas, prueba un ruteador (aunque sea básico).
- Semana 4: estandarización. Crea SOPs de picking/packing, checklist de carga, protocolo de incidencias y playbook de comunicación al cliente.
Conclusión
La distribución de mercancías no es solo mover cajas; es cumplir una promesa de valor. Cuando alineas actividades (almacenamiento-empaquetado-transporte-entrega), planificas con cabeza la demanda y te apoyas en tecnología que suma, los tres grandes objetivos que marcaste —satisfacción, eficiencia y rentabilidad— dejan de ser slogans y se vuelven números que mejoran cada mes.
Checklist rápido de auditoría
- SLA definidos por canal y visibles para ventas/operaciones
- Trazabilidad de pedido con estados estándar
- Cut-off times claros y cumplidos
- Ruteo con ventanas horarias y densidad mínima por ruta
- POD con foto/firma y protocolo de incidencias
- Tablero semanal con OTIF, fallidas, coste/entrega, daños
- SOPs activos: recepción, picking, packing, carga, devolución
FAQs
La logística cubre todo el ciclo (aprovisionamiento, inventario, almacén, información). La distribución es el tramo de salida: del almacén al cliente, incluyendo transporte y entrega.
WMS/SGA para el almacén, TMS o ruteador para planificar y ejecutar rutas, y una capa de tracking/POD. Prioriza integraciones y facilidad de uso.
Direcciones limpias, ventanas horarias realistas, comunicación previa y reprogramación sencilla. Revisa causas y ataca el top-3 semanalmente.
Depende del mix objetivo: control y datos (directa), alcance y coste variable (indirecta). Muchas empresas combinan directa en su “core” urbano e indirecta en la periferia.

